El Hombre Serpiente y El Filósofo Moderno.

Jactándose de su sabiduría en alguna ocasión llegue a platicar con el filósofo del estado, ese que ahora se hace llamar de determinado lugar, ese que ahora escribe para diarios de diferentes partes, ese que ahora su filosofía es compartida hasta en los calendarios, y que muchos incluyendo PROFESORES  y POLÍTICOS lo mencionan en sus clases, discursos, etc.

Hombre común al fin y al cabo, con defectos y virtudes que utiliza términos populacheros para así tener la cercanía de la gente con frases utilizadas del pueblo y otras copiadas de pensadores y escritores de antaño, adquirió  un pseudónimo que no es propio, él se lo ha apropiado debido a el desconocimiento de la gente se auto nombro tal cual.

Parece más una burla que una acertado de conciencia para la gente, y la misma gente se ríe y dice, “tiene razón” pero ni así hacen caso de la clásica ya conocida filosofía del que admiran.

Le leen con gusto y con ese mismo gusto comparten su filosofía (no propia) para solo pasar a ser parte del folklor de nuestras costumbres de lo leí me divertí y punto.

Con aceptación se distribuye esa manera de expresarse y aunque ya ha salido fuera de su entorno, no deja de ser meramente una manera de identificarse con otras personas de cultura muy similar, la cual toman todo a broma y escarnio, pero nunca con seriedad y sencillez algo tan evidente.

Así el filósofo moderno, seguirá escribiendo chascarrillos que gustan al público que para no seguirse sintiendo solo, triste y melancólico, buscara una manera de apaciguar incluso su ira, con esas frases copiadas de otros pensadores y escritores de verdad, dando como dice el concepto de la ley… “ju sum quique tribuere” “Dar a cada quien lo suyo”…

Nessuno Avila M.