jueves, 20 de octubre de 2016

EL HOMBRE SERPIENTE Y LOS CANÍBALES



Estos hombres y mujeres son los más hambrientos que jamás había visto, su voracidad no tiene limites, se comen los unos a los otros saciando su apetito devuelven lo consumido y buscan comer todavía más sin llenadera.

Vi a uno con cuerpo como de “pirinola” pero al revés, que se comía a el mismo y hacia muchos gestos pero no cesaba de comerse.

Luego vi grupos de 3 o 5 perseguir a otros hasta alcanzarles y comerles sin matarles…si se los comían vivos.

Yo veía esto sin moverme, quieto pues sabia que si me interponía se me abalanzarían muchos o todos y no podría con todos al mismo tiempo; si me observaban pero en sus ojos al a vez de coraje y odio a hacia mi veía también su temor pues sabían que yo era el hombre serpiente.

Pero pensé que si no se detenían, tarde o temprano acabarían con todo y luego a mí también intentarían comerme; así que pensé en lo que me había enseñado mi maestro y pedí ayuda a alguien más fuerte que yo y que todos.

Un ser con forma de león se presento, su pelo brillaba como de oro y sus ojos aventaban como lumbre, su rugido era como mil voces…

De un zarpazo elimino varios…luego dio otro y cayeron más…muchos huyeron pero al final los extermino a todos…

Cuando me miro, yo baje la cabeza…no tuve el valor de verle directamente…luego se marcho…


Ahí vi el poder del que todo lo puede…